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¡El Pueblo United gana el Campeonato!
Sorprendente
- ¿o no? – y aplastante (eso sin duda) victoria del equipo de aficionad@s, que sube a Primera División, contra Atlético
de Congreso, que se enfrenta a ser relegado a
El Pueblo United 46.000.000 – Atlético de Congreso 350
4 de julio, 2011 (de nuestro corresponsal)
Una de las partidas más fascinantes que este corresponsal haya visto jamás. Raras veces se ha visto un equipo que jugaba con tanta entrega, tanta cooperación, con tan poco afán individual a ser “la estrella”, y – extraña palabra para usar sobre un equipo – tanto cariño. Estoy describiendo la segunda mitad, porque la verdad es que - en la primera - este mismo equipo había parecido poco enfocado, con algunos jugadores intentando acaparar la gloria para sí. Dejaron escapar muchas oportunidades de marcar, y permitían que su rival – un equipo francamente en decadencia, con muchos jugadores realmente lamentables y no pocos ineptos – controlara el campo.
¡Vaya diferencia en la segunda mitad! Uno empezaba a creer en aquella vieja consigna: “¡El Pueblo Unido jamás será vencido!” Si sigue jugando como lo hacía hoy, podemos fiarnos de ello.
Unas jugadas imaginativas, un constante intercambio de palabras de aliento, incluso unos momentos de puro genio dejaron a este corresponsal boca abierto y sin embargo sin palabras.
Los ánimos están muy altos en los vestuarios del equipo El Pueblo United. A pesar de ser hoy por la mañana desalojados de varios pueblos y ciudades, ya saben que el Campeonato de España es suyo. Este corresponsal intentó entrevistar al capitán del equipo… pero resulta que no tiene capitán. Ni manager ni entrenador. “Aquí tod@s somos miembros del equipo,” me explico una jugadora, sudada pero feliz después de la partida. “Cada un@ tiene una voz igual a l@s demás, y tomamos todas las decisiones importantes entre tod@s.”
Pedí a otro jugador (porque este es un equipo mixto) su análisis de la partida. “La verdad es que perdimos bastante tiempo al principio de la partida por dejarnos confundir por la táctica realmente extraordinaria del equipo de Congreso,” me dijo. “Estaban actuando como si fueran jugadores de varios equipos opuestos entre sí. No dejaban de insultarse y quitarse la pelota. Pero durante el medio tiempo miramos unos vídeos de la primera mitad y era obvia su táctica. Sólo querían confundirnos. Y casi lo consiguen. Pero mirando atentamente, se notaba que estaban continuamente pasándose la pelota de una forma que pareciera un fallo de juicio, pero en realidad era muy, pero que muy bien coreografiada. Una vez que entendimos eso, nos fue muy fácil derrotarlos.”
Una tercera comenta: “La verdad es que es una táctica genial. Incluso han intentado infiltrar nuestro equipo y sembrar la discordia entre nosotr@s, pero les ha salido el tiro por la culata. Eso lo hacían ya mogollón de tiempo los de Imperio Romano A. Llamaron a su jugada ‘Dividir y Conquistar’.”
Y una cuarta añade: “Y su equipo B – ‘Los Anti-disturbios’ – ¡vaya pelotón de…” Parece que no se le ocurre palabra adecuada.
“Es otra pregunta que quería poneros,” asiento. “No falta evidencia de casos clarísimos de penalti, pero la arbitra [Prensa Partidaria – Nota del editor] o estaba mirando en otra dirección o los dejaba pasar en silencio total. ¿Algún comentario?”
Esto… ¿NO fue un penaltí?
“Estamos estudiando la posibilidad de recurrir al tribunal depolitivo por la actitud de la arbitra,” ofrece un quinto miembro del equipo. “Pero, francamente, después de esta victoria… ¿valdrá la pena?”